Por desgracia, algunas veces el fuego de las estrellas traspasa la cúpula y se convierte en realidad. Ocurrió el pasado 14 de enero en el Planetario de Pamplona y antes en otros lugares que también albergaron joyas como la de la capital navarra.
De hecho, el 29 de enero de 1976 un incendio destruyó por completo el planetario de La Haya y su proyector de estrellas, un ZEISS Model 1(b) similar al de Múnich. En julio del año pasado en Berlín se presentó bajo una cúpula el mismo proyector restaurado y operativo casi al 100%.
Para quienes pudimos sumergirnos bajo su cielo estrellado, rodeados por esos mundos de fuego que emergían de ese histórico proyector de estrellas, fue un momento mágico.
¿Tendrá el proyector de estrellas del Planetario de Pamplona también una segunda oportunidad en el futuro?