El Apolo 14 aterrizó al norte del cráter Fra Mauro en una región de tierras altas. En su segunda caminata lunar, los astronautas Alan Shepard y Edgar Mitchell tenían como misión llegar a un pequeño cráter de 300 metros de diámetro llamado Cone, situado a aproximadamente 1,4 km del lugar de descenso del modulo Antares.
Llevaban una pequeña carretilla, conocida como Modular Equipment Transporter (MET), con la que acarreaban instrumentos científicos y donde depositaban las muestras de rocas recogidas durante el trayecto.
El objetivo principal de la segunda salida extravehicular (EVA) era recoger muestras de rocas cercanas al borde del cráter Cone, ya que se suponía que habían sido eyectadas por el impacto desde capas más profundas de la corteza lunar, lo que permitiría estudiar el subsuelo. Sin embargo, los mapas de que disponían los astronautas eran algo ambiguos, y la carretilla (MET) complicaba el avance al atascarse con frecuencia en el regolito. Shepard y Mitchell, fatigados y desorientados, discutieron en más de una ocasión sobre la ruta. Finalmente, desde Houston se les ordenó regresar sin haber localizado el cráter.