En los años siguientes, varios astrónomos aficionados aseguraron haber presenciado tránsitos sospechosos de una pequeña mancha negra cruzando el disco solar, atribuyéndolos a Vulcano.
Durante el eclipse total de Sol del 29 de Julio de 1878, James Watson, director del observatorio de Michigan, y Lewis Swift, veterano descubridor de cometas, afirmaron haber visto un planeta más interior que Mercurio, situado a 3º al oeste del Sol. Describieron un objeto de color rojizo y, a diferencia de las estrellas, con un disco bien definido. Otros astrónomos pusieron en duda la observación y argumentaron que lo que habían visto era la estrella Theta Cancri.