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Astrocápsula 40 - Sombras en el perihelio

Astrocápsula 40 - Sombras en el perihelio

 1 de junio  de 2025 en la Tierra - Vigésimo año galáctico - #40

 



Sombras en el perihelio

 

Durante medio siglo la ciencia creyó haber
descubierto un mundo que nunca existió

 

 

Le Verrier está junto a la puerta del observatorio del médico y astrónomo aficionado Lescarbault en la población de Orgeres-en-Beauce, situada a 110 km al sur de París. Ha llegado sin previo aviso. Tomó un tren tras recibir ayer (22 de diciembre de 1859) una carta del médico comunicándole un sorprendente descubrimiento. Después de unos minutos de espera, Lescarbault le abre y, entusiasmado, le muestra su refractor de 3,75 pulgadas, con el que el 26 de marzo observó, dice él, un pequeño punto negro desplazándose por el disco solar.

 Observatorio de Lescarbault.

Fuente: Wikipedia Crédito: Dominio público.


Tras su éxito al predecir la posición de Neptuno mediante el estudio matemático de las alteraciones en la órbita de Urano, Le Verrier centró su atención, en 1859, en una anomalía diferente: la alteración del perihelio de Mercurio. Postuló que el exceso de precesión observado, respecto a los cálculos conocidos, podría deberse a la presencia de otro planeta aún más cercano al Sol, al que llamó Vulcano.

Con los datos obtenidos durante su visita a Lescarbault, Le Verrier anunció el 2 de enero de 1860 que Vulcano había sido observado. Calculó que era de tamaño similar a Mercurio y la órbita era casi circular a 21 millones de km del Sol, con un periodo de 19 días y 17 horas.

 

Esquema del sistema solar con Vulcano de uso en escuelas. 
Fuente: Wikimedia. Crédito: Dominio público.

 

En los años siguientes, varios astrónomos aficionados aseguraron haber presenciado tránsitos sospechosos de una pequeña mancha negra cruzando el disco solar, atribuyéndolos a Vulcano.

 

Durante el eclipse total de Sol del 29 de Julio de 1878, James Watson, director del observatorio de Michigan, y Lewis Swift, veterano descubridor de cometas, afirmaron haber visto un planeta más interior que Mercurio, situado a 3º al oeste del Sol. Describieron un objeto de color rojizo y, a diferencia de las estrellas, con un disco bien definido. Otros astrónomos pusieron en duda la observación y argumentaron que lo que habían visto era la estrella Theta Cancri.

Representación artística de las estrellas visibles en un eclipse. 
Fuente: Wikipedia. Ilustración modificada por el autor.

 

Los astrónomos continuaron buscando a Vulcano durante cada eclipse de Sol de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Tras el eclipse de 1908, Wallace Campbell, del observatorio Lick, concluyó que no podía existir ningún cuerpo dentro de la órbita de Mercurio más brillante que la magnitud octava, lo que descartaba la existencia de un planeta o asteroide mayor de 50 km de diámetro.

Finalmente, la teoría general de la relatividad resolvió el enigma de la precesión excesiva de Mercurio, y Vulcano se desvaneció para siempre en ese mundo nebuloso en el que orbitó durante medio siglo.

Corrección de la teoría general de la relatividad 

Fuente:  Wikipedia.  Crédito: Rainer Zenz - Dominio público
Esta versión ha sido modificada por el autor.



Cápsula realizada por 

Manuel Jiménez

Asociación Astromares



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